Un día con
30/11/2019

Elizabeth Salmón Gárate: presidenta del comité asesor del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

Prestigiosa abogada especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional. Es directora ejecutiva del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la PUCP (IDEHPUCP) y presidenta del comité asesor del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Desde muy joven, Elizabeth Salmón tuvo claro que quería estudiar Derecho, ya que tenía la convicción de construir una sociedad más justa y equitativa. Esta motivación por ayudar y servir a las personas, la llevaron a especializarse en el área de los Derechos Humanos.

Su vida universitaria comenzó en Estudios Generales Letras, etapa que la ayudó a tener una visión más integral de la vida. “Yo recuerdo los años en Estudios Generales Letras como los más importantes de mi vida. La experiencia de convivir con personas tan diversas fue fundamental para mí. Además, aquí tuve la posibilidad de aproximarme a lo interdisciplinario. Sin esa experiencia previa en Letras, no tendría la visión que hoy tengo del derecho”, expresa.

En la Facultad de Derecho, Salmón recuerda de forma especial el curso de Derecho Internacional Público que dictaba el profesor Francisco Eguiguren, ya que le permitió descubrir el lado más social de esta disciplina. “Ese curso abrió mi mente. Entendí el fenómeno jurídico como algo mucho más global. También pude entender que el derecho se puede utilizar para generar estándares que hagan mejor la vida de las personas y, de esta forma, fortalecer la democracia y los derechos de nuestro país”, señala.

Su primera experiencia en el mundo laboral fue en la ‘Comisión Episcopal de Acción Social’. Aquí reafirmó su vocación por utilizar sus conocimientos en favor de los demás. “Estas prácticas marcaron mi vocación profesional. Yo escribía acciones de Hábeas Corpus para encontrar el paradero de personas que habían desaparecido durante el conflicto armado interno. Era una forma de darles voz a personas que estaban completamente invisibilizadas”, recuerda.

“Esa experiencia fue un momento precioso. Pensar que al escribir esos Hábeas Corpus podía ayudar a alguien, me hizo darme cuenta que yo podía orientar mi conocimiento al servicio de las personas que lo necesitan”, añade.

Tiempo después realizó un doctorado en Derecho Internacional en la Universidad de Sevilla, el cual absolvió todas sus dudas respecto a su futuro profesional. “Los caminos los va construyendo uno a costa de mucha conciencia y solidaridad con el resto. Ese camino a veces parece oscuro. Mi doctorado despejó todas las dudas y me dio las herramientas para hacer un trabajo más profesional en el campo de los Derechos Humanos”, sostiene.

Al volver de España, el doctor Salomón Lerner Febres la invitó a participar de un pequeño proyecto del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la PUCP (IDEHPUCP). Actualmente es la directora ejecutiva de este instituto en el que trabaja hace 15 años. “Durante mi gestión nos hemos esforzado en diversificar nuestras líneas de investigación. Hemos incorporado temas como derechos de pueblos indígenas, la lucha contra la corrupción, la migración y el cambio climático. La idea es tratar de entender la realidad en toda su complejidad y cómo esta impacta en el derecho de las personas”, argumenta.

Gracias a su gran trabajo y amplia experiencia en estos campos del derecho, Elizabeth Salmón fue designada como presidenta del comité asesor del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, convirtiéndose en la primera mujer latinoamericana en ocupar este cargo. “Somos 18 expertos de diferentes partes del mundo. Nuestra labor consiste en analizar distintos temas en materia de derechos humanos y dar respuesta a una serie de iniciativas que realizan los estados”, sostiene.

Desde su posición lucha por visibilizar distintas problemáticas, una de ellas es el tema de la paridad de género, el cual busca poner en agenda cada vez que puede. “La paridad de género es un tema que estoy trabajando mucho, quisiera contribuir a que esta paridad se pueda alcanzar en todos los ámbitos de la sociedad. Una sociedad es más fuerte y democrática en la medida en que todas las voces puedan ser escuchadas”, finaliza.