Hace 106 años el R.P. Jorge Dintilhac inauguraba las primeras aulas de lo que hoy es la Pontificia Universidad Católica del Perú. La calidad de enseñanza que se planteaba en esta institución iba más allá de las aulas. Años antes había visto la necesidad de fundar una universidad que combine el conocimiento con el humanismo, un proyecto que representaba un vínculo entre la parte educativa y las necesidades del país con el objetivo de formar ciudadanos de bien. Era una idea visionaria para la época y, sin embargo, el padre Dintilhac la llevó a cabo.
Ahora vemos concretada la visión de nuestro fundador. Es en este marco que año tras año la Asociación de Egresados y Graduados PUCP organiza una Ceremonia de Homenaje buscando que su legado y memoria sigan vigentes. En la ceremonia participaron Carlos Alarco Proaño, presidente de la AEG; Salomón Lerner, rector emérito de nuestra universidad; Carlos Garatea Grau, nuestro rector actual; y diversos miembros de la Comunidad PUCP.
El ingeniero Carlos Alarco dio inicio al homenaje destacando la resiliencia del padre Dintilhac al apostar todo por la educación.
“Vemos en el padre Dintilhac a alguien que se adelantó totalmente a su época con una iniciativa audaz que muy probablemente pasó por muchos procesos y debió haberse encontrado con vientos en contra, dificultades, falta de fondos y falta de apoyo. Pero él quería poner su granito de arena en un tema tan importante como la educación”, señaló.
El padre Dintilhac fue también rector de nuestra universidad por treinta años. En palabras de Salomón Lerner Febres, ex rector de la universidad, él “fue un hombre justo y visionario”.
“Aquella iniciativa que acogió a no más de veinte estudiantes en su primer año es hoy la universidad más prestigiosa del país. Una institución que, en su caminar, ha llegado a ser faro de razón y fe para un país que ha padecido y padece de tantos momentos de incertidumbres, desencuentros y desesperanzas”, mencionó.
Salomón Lerner también recordó junto a los presentes un fragmento importante del discurso de apertura de la universidad que recitó el padre Jorge Dintilhac: “Feliz el joven cuyos maestros no tengan otro afán que el de dirigir y encaminar sus pasos hacia las regiones del infinito, y a conquistar no los tesoros materiales, sino aquellos que el orín no oxida, aquello que los ladrones no roban”.
Frente a esta premisa, nuestro rector, Carlos Garatea Grau, enfatizó que esa continúa siendo la esencia de nuestra universidad.
“En 1917 el padre Dintilhac abre las puestas de una universidad que mira al futuro y nosotros hoy, siendo coherentes con el padre Dintilhac, también tenemos que mirar al futuro”, dijo.
Los discursos de las autoridades de la universidad reflejaron que hoy toda la comunidad PUCP se ha convertido en el tipo de educación que el R.P. Jorge Dintilhac quería para el Perú.
Conoce un poco más sobre la vida, obra y legado del R.P. Jorge Dintilhac en el siguiente video homenaje.