‘Patrón Leal’ es una versión peruana de ‘El rey Lear’, una tragedia clásica de William Shakespeare ambientada en el Perú de la década de 1920. Esta obra está dirigida por Jorge Villanueva y cuenta con un gran elenco de actores nacionales entre los que destacan Luis Peirano, Alfonso Santistevan, Karina Jordán, Carlos Mesta, Marcello Rivera y Pold Gastello.
‘El Rey Lear’ es una las más grandes obras de William Shakespeare, una tragedia estrenada hace más de 400 años pero que visibiliza problemáticas tan actuales como la traición, la ambición y la lucha por el poder.
Esta tragedia shakespeariana regresa a los escenarios de nuestro país mediante una intrépida versión ambientada a la realidad social, cultural, política y económica del Perú de 1920, una época marcada por grandes cambios sociales y por los movimientos revolucionarios e indigenistas que generaron un gran impacto en nuestra sociedad actual.
Esta adaptación, escrita por el dramaturgo Alfonso Santistevan y dirigida por Jorge Villanueva, narra la historia de don Leal, un poderoso hacendado de la sierra peruana que decide repartir sus tierras entre sus tres hijas para poder vivir un retiro tranquilo y sin preocupaciones. Ante ello, Leal le pide a cada una de sus hijas que le demuestren su amor con palabras y adulaciones, pero Cordelia, la menor, se rehusa, lo que provoca la ira de su padre, y queda desheredada. Con el tiempo, Leal se siente abandonado y descubre quiénes realmente lo quieren y quiénes solo le demostraban afecto para obtener sus riquezas y propiedades.
Esta obra es protagonizada por Luis Peirano, decano de la Facultad de Artes Escénicas, quien regresa a los escenarios para interpretar al caprichoso don Leal. Él rescata las distintas emociones que puede llegar a generar esta obra en los espectadores. “La idea era recoger este clásico para actualizarlo y entregarlo al público. Esta es una versión nueva y diferente en la que hemos trabajado mucho. La gente se divierte y se ríe, pero también se conmueve. Por momentos en la sala hay un silencio conmovedor que a mí me provoca llanto. Al final el público se compadece de este señor (Leal) que era un prepotente y que se convierte en alguien frágil y vulnerable”, manifiesta.
Esta obra cuenta con la participación de la actriz Karina Jordán, egresada de la Escuela de Teatro de la PUCP (TUC), quien encarna a Cordelia, la hija menor de Leal. Ella considera que esta obra permite cuestionarnos y replantearnos algunas cosas como sociedad, ya que hay muchos problemas y desigualdades que a pesar de los años no han cambiado. “Vemos un personaje como Leal y no se nos hace lejano porque seguimos viviendo en una sociedad con desigualdad, con personas que ambicionan más poder y con autoridades que gobiernan para sus bolsillos. Creo que es una obra que te va a hablar a ti como peruano. Es lo maravilloso que tiene Shakespeare, que sus obras tienen estas temáticas universales con las que uno se siente identificado”, expresa.
El reconocido actor Carlos Mesta, egresado de la Escuela de Teatro de la PUCP (TUC), también es parte del elenco de esta pieza teatral en el papel de Adolfo, el esposo de una de las hijas de don Leal. Él resalta los temas actuales que toca esta obra, como la ambición por el poder de la clase política. “Mi personaje dice estas palabras durante la obra: ‘La política es un negocio despreciable, consiste en esperar a que los otros cometan un error para caerles encima y ocupar su lugar. Feo negocio, pero inevitable’. Una frase que es tan actual y que refleja la coyuntura política de nuestro tiempo”, sostiene.
Gabriel González, egresado de nuestra casa de estudios, es el encargado de dar vida a Javier, un joven dueño de una hacienda que está enamorado de Cordelia. Él cree que lo más relevante de esta puesta en escena es que está ambientada en nuestra historia y nuestro contexto. “Yo siento que los peruanos nos olvidamos de las cosas. Patrón Leal nos invita a hacer memoria y reflexionar sobre la ambición del poder y el verdadero significado de la lealtad. También nos deja con la pregunta de hasta qué punto la ambición es positiva”, expresa.
Esta es una obra que a través de sus distintas temáticas genera que el espectador se sienta identificado con la sociedad de esa época y con los personajes. Como dice Peirano: “Esta obra demuestra que el ser humano no ha cambiado mucho y que los grandes dilemas de la humanidad siguen presentes”. Una puesta en escena que entretiene de principio a fin y que invita a la reflexión.
