La emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 ha transformado notoriamente muchas de nuestras actividades cotidianas, siendo especialmente notorio el cambio en las modalidades de compra y en las conductas de los consumidores. A continuación, conozcamos en qué aspectos han cambiado los hábitos de consumo de los peruanos durante estos últimos meses.
La pandemia del coronavirus ha producido una serie de cambios en diferentes ámbitos de la sociedad. Uno de los cambios más evidentes ha sido con respecto a los hábitos de consumo de todos los peruanos, cuyas necesidades de compra se tuvieron que adaptar a esta nueva realidad.
Según una encuesta realizada por la consultora Kantar Worldpane, un 55% de los ciudadanos reconoció haber comprado en mayor cantidad con respecto a como solía hacerlo antes de la pandemia. Los productos de limpieza (33%), de salud (31%), de higiene personal (30%) y alimentos perecibles fueron los más consumidos durante las primeras semanas de la pandemia.
Estos hábitos de consumo de los peruanos fueron cambiando en los siguientes meses de confinamiento, donde el volumen de compra se regularizó y los artículos de primera necesidad fueron los más demandados entre la población. Esta misma encuesta muestra que el gasto en productos de la canasta de alimentos subió a 29%, lácteos 15% y utensilios para el cuidado del hogar 12%.
Según, Sandra Alegre, Brand Manager de Maybelline en L’Oréal Perú, una de las empresas de cosméticos más importantes del mundo, el aumento de las ventas de algunos productos tiene que ver con la incertidumbre económica que vivían los peruanos, lo que los ha llevado a tener que priorizar sus gastos. “Al perderse muchas fuentes de trabajo, la canasta básica se ha modificado porque el consumidor ha tenido que priorizar gastos. Hay ciertos sectores que se han visto beneficiados como los productos de aseo personal, de limpieza y alimentos”, señala.
Otro aspecto que ha aumentado considerablemente durante este periodo es el denominado e-commerce, el cual se ha convertido en la principal alternativa de los consumidores para realizar sus compras desde el hogar y, de esta forma, prevenir el contagio. Según la Cámara Peruana de Comercio Electrónico, el ecommerce concentró un 49.1% del consumo privado total en Perú durante el mes de abril. “Este contexto nadie lo tenía previsto, los primeros meses fueron muy duros para muchas empresas, sobre todo porque se cerraron los establecimientos comerciales. Esto obligó a que los consumidores tuvieran que migrar a otro canales de compra y venta. Mucha gente empezó a comprar productos a través del e-commerce. Este es un hábito que se va a mantener y por el que las empresas han tenido que acelerar su proceso de digitalización”, expresa Alegre.
Además, ella considera que este aumento del comercio electrónico ha generado que el proceso de decisión de compra varíe, ya que ahora los consumidores le dan más importancia a las recomendaciones e impresiones que puedan encontrar en Internet acerca de determinado producto. “Antes, el consumidor para comprar algún producto iba al punto de venta presencial. Ahora todo es más digital. Miran publicidades en sus redes sociales o ven a un influenciador utilizando determinado producto. Es decir, la ruta de decisión de compra es más digital, ya que el consumidor busca información de un producto en Google, en blogs y en Youtube. Entonces, vemos que el flujo de compra ha cambiado y se ha vuelto mucho más digital”, señala.
Para Alejandra Ferrúa, Sub-Gerente Adjunto de Producto de Yape, este contexto también ha generado un incremento en el uso de las plataformas de pago digital, lo que ha reducido considerablemente el uso del efectivo. “A raíz de la pandemia, los peruanos han optado por utilizar más herramientas digitales, principalmente, como medios de pago para evitar el contacto con el efectivo”, expresa.
“Meses atrás podíamos ver cómo los jóvenes eran los que más utilizaban Yape en su día a día. Hoy el escenario ha cambiado. Ya no existen barreras relacionadas a la edad, ya que tanto jóvenes como adultos han aprendido y se han familiarizado con estos nuevos canales digitales para realizar sus compras y pagos sin contacto”, añade.
Estos cambios han sido para todos, ya que hemos podido apreciar que las micro y pequeñas empresas también se han adaptado a las nuevas tendencias digitales para poder salir adelante. “En el caso de Yape, por ejemplo, hemos visto que uno de los principales usos que se le ha dado es como medio de cobranza digital para pequeños negocios que han implementado servicios de delivery para sus clientes”, afirma.
En esa misma línea, no solo las empresas dedicadas al sector comercial y bancario se han tenido que adaptar a esta nueva normalidad, sino que todos los sectores se han visto obligados a migrar hacia los digital para seguir ofreciendo sus productos y servicios a toda población. “Esta situación ha permitido que distintos frentes se unan y pongan de su parte para dar facilidades financieras a la población a través de la tecnología. No solo las empresas privadas y el sector bancario, sino también el Estado”, sostiene.
Finalmente, ella considera que esta podría ser una gran oportunidad para realizar un cambio considerable en el sistema de pago de nuestra sociedad, en busca de digitalizar la economía del Perú . “La pandemia aceleró un cambio que iba a ocurrir y esto incluye la forma de pensar de la gente en torno a las herramientas digitales. Sin duda, esto ayuda a que se abran muchas oportunidades como, por ejemplo, seguir incluyendo financieramente a más segmentos de la población”, comenta.