Revista Brújula #93 Año 11-2022 Tema Central
07/07/2022

Cristina Quiñones, psicóloga social, publicista y empresaria dedicada a crear ‘estrategias con calle’

Para que las marcas conecten con sus consumidores a través de un completo entendimiento

Para ella, no es suficiente con dominar los comportamientos de compra y consumo de las personas, sino que le resulta fundamental conocer cómo piensan, sienten y actúan. Fundadora y directora de ConsumerTruth, una empresa dedicada a descubrir los insights; es decir, comprender e indagar la realidad y conducta del consumidor. Con una agenda apretada, en medio de muchas reuniones, se dio un espacio para contarnos las claves que definen su éxito y la convierten en la egresada del mes.

¿Cuál es el aporte de ConsumerTruth a la sociedad?

Defino ConsumerTruth como un centro de pensamiento sobre ciudadanía y consumidores. Es decir, sobre cómo piensan las personas y cómo toman decisiones. Es una consultora de insights, verdades humanas y estrategias con calle; en otras palabras, es el entendimiento completo de lo que las personas necesitan de las empresas. Si una compañía quiere innovar debe entender a las personas. ¿Cómo puedo hacer un centro comercial en Lima Norte atendiendo las necesidades de Lima Norte? ¿Cómo puedo cambiar la forma de pensar la industria de los alimentos atendiendo las necesidades de los veganos? ¿Cómo puedo empoderar a los bodegueros atendiendo la lógica de que son emprendedores y no sólo comerciantes? Ninguna empresa puede evitar sentir personas, no se trata solo de medir comportamientos de compra y consumo. Se tiene que sentir realidad, por eso hablo de pisar la calle.

Si vas a hacer estrategias de negocio hazlas con calle. Las empresas que prestan servicios o brindan productos no se pueden olvidar que les sirven a personas y las deben sentir. Hay más que medir el nivel socioeconómico de un consumidor, se deben conocer sus valores, actitudes, ideales, expectativas y misiones. Eso es sentir la realidad. No se puede hacer negocios de espalda al país y mucho menos rentabilizando a las personas, sino aportándoles. 

¿Cómo surgió la idea?

Nunca pensé formar una compañía. Soy hija de dos profesores y la docencia siempre estuvo presente en mí; por eso, me defino como una profesora con empresa. La docencia está en mis libros, exposiciones, conferencias y consultorías. Sin duda, es un acto transformacional y la aplico con mi equipo de trabajo porque trato de enseñar en la medida de lo posible lo que me enseñaron. Sin embargo, llegó un momento en el que quise saber cómo podía impactar más diseñando mi propio espacio laboral. Yo defino mi empresa como una compañía que intenta llevar los insights a directorios, mesas de gerencias, discusiones económicas, debates empresariales; en otras palabras, llevo la psicología social a espacios en donde no suele estar presente. 

¿Cómo te interesaste en la administración estratégica de empresas?

Siempre tuve la curiosidad y necesidad de explorar nuevos ámbitos. Tuve la oportunidad de hacer una carrera técnica en publicidad para complementar mis estudios de psicología social y eso me llevó a tener más curiosidad en la administración de empresas e hice mi maestría en esa rama. Siempre me interesó la psicología en la cotidianeidad y entender comportamientos humanos y eso es algo que ciertamente me permite tener una capacidad mayor como consultora. Por ratos pienso como psicóloga, otras como publicista y otras como administradora de empresas. Creo que es importante tener varias visiones y la PUCP te da eso: un mundo abierto a posibilidades. 

¿Cómo influye la psicología social en lo que haces ahora?

Mi rol es de traductora porque las empresas necesitan entender la calle para servir mejor a sus consumidores. Mis clientes me preguntan ¿Qué está pasando en la calle? ¿Cuál es la visión de los ciudadanos? ¿Qué piensan las nuevas mamás sobre los productos infantiles? ¿Qué piensan los emprendedores de los créditos de bancos? ¿Qué piensan los jóvenes del consumo de cerveza? Mi rol es entender a la gente para decirles cuáles son los insights de la calle. Pero no lo que las personas dicen, sino lo que no dicen. Es allí donde está la psicología presente. No es solo lo que puedes leer en una encuesta, es crucial interpretar las reales necesidades de los consumidores. 

¿Cuál es el aporte de la PUCP en tu vida profesional?

No podría hacer lo que hago si no fuera por la experiencia de haber estudiado en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Tiene una formación humanista, con sentido de realidad, crítica social y con una fuerte orientación de servicio al país. Sin duda, los dos años de Estudios Generales Letras definió mi visión social por haber estado inmersa en humanidades, filosofía, arqueología, bibliotecología, sociología y otros cursos fueron que decisivos para formar quien yo soy ahora. La PUCP me formó con sentido de realidad Perú y si hoy soy una psicóloga social con una empresa consultora en insights es para servir y aportar a mi país. 

¿Qué docente recuerdas con particularidad?

Hay dos. Por un lado, Rolando Arellano quien fue mi profesor y luego mi jefe en Arellano Marketing. Él me enseñó sobre la psicología social empresarial y me mostró que sí era posible tener un impacto en el funcionamiento de las organizaciones y en sus consumidores. Por otro lado, Jorge Yamamoto, uno de los grandes defensores de esta rama de la psicología, me enseñó el valor de la investigación, tener una lectura de valores, actitudes y entendimiento como psicólogos sociales para poder operar en un ámbito comercial. Ambos son grandes ejemplos para mí. 

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