Aliento Frío es el primer libro de cuentos de nuestra egresada en literata PUCP, Rosario Arias Quincot y una obra por la que fácilmente nos podemos dejar llevar. Su narrativa ligera y dinámica hacen que sea fácil seguirle el ritmo. Sus detalladas descripciones de los personajes y sus pensamientos, así como de los lugares, nos regalan una experiencia inmersiva al lograr transportarnos a las escenas que tienen lugar en toda la ciudad de Lima
“Aliento Frío” no sigue una secuencia lineal, sino que sus 16 historias pueden leerse por separado y en cualquier orden. Esto nos permite sumergirnos en una variedad de escenarios y épocas que fusionan tintes de nostalgia con lo contemporáneo.
En las historias encontraremos temas igual de variados como deseos de venganza, intensos amores, entrañables amistades y recuerdos del ayer. Los protagonistas son personas comunes de todas las edades, y por eso nos podemos identificar fácilmente con sus preocupaciones, sueños e intereses.
Los relatos resultan enganchantes puesto que constantemente nos invitan a interpretar ciertos hechos, nos revelan giros inesperados o nos presentan finales abiertos que interpelan a nuestra imaginación. Así, “Aliento Frío” nos cautiva por estar lleno de sorpresas.
“Aliento Frío” toma su nombre de uno de los capítulos más impactantes del libro. En este cuento, la protagonista se debate entre revelar o no un secreto que la ha marcado profundamente. Pero, a diferencia de este personaje, Rosario Arias Quincot nos abre las puertas de su vida en un viaje a sus más de 30 años de experiencia como escritora. El resultado son narraciones en las que logra “volcar sus recuerdos” y “sacudir su alma”.
La experiencia de leer “Aliento Frío” queda mejor representada por Rodrigo, un joven estudiante escolar y protagonista del “Capítulo VIII: La Venganza”. Luego de ser castigado por su profesor, y con sed de revancha, Rodrigo se topa de casualidad con “Comentarios Reales”, del Inca Garcilaso de la Vega. Y, antes de darse cuenta, está completamente involucrado con la obra al punto de creer que es él quien está viviendo los hechos en carne propia. De manera similar, Rosario Arias nos envuelve en sus relatos, despertando en nosotros el deseo de seguir explorando sus páginas.