Egresada de la especialidad de Sociología de la Facultad de CIencias Sociales PUCP, representante y coordinadora de proyectos de la empresa social PowerMundo. Fue premiada con el galardón de Innovación Juvenil Rural en América Latina y el Caribe 2021 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por el proyecto social ‘Comunidades Iluminadas’ que busca llevar electricidad a las comunidades sin acceso a energía.
¿Cómo llegaste a PowerMundo? ¿Cuáles han sido las acciones y los objetivos que tienes con la empresa social ?
Llegué a PowerMundo por una convocatoria acorde con mi perfil y desarrollé la línea de proyecto ‘Comunidades Iluminadas’ en la cual buscamos generar semillas solares en las comunidades. Power Mundo tiene, por lo menos, alguna tecnología vendida en todos las regiones del Perú. Por mi parte, he implementado reuniones comunitarias en más de 50 comunidades en regiones como San Martín, Loreto, Piura, zonas donde no hay acceso a electricidad, y también en comunidades nativas e indígenas.
¿Cómo te sientes con la premiación de Innovación Juvenil Rural en América Latina y el Caribe 2021 brindada por la ONU?
Es algo que nunca esperé que dentro de tres años en Power Mundo se pueda ver el fruto del trabajo que habíamos realizado. No obstante, han sido sacrificios personales en algún sentido y siempre agradecida con las comunidades indígenas porque si no nos hubieran abierto la puerta para hacer ‘Comunidades Iluminadas’, no llegaríamos a tener un impacto. Me sentí muy contenta pero es gratificante dar ayuda a parte de los 3 millones de peruanos sin acceso a energía.
¿Este proyecto parte de la motivación personal que tienes de ayudar a las personas?
Siento que lo que me inspira es que puedo aportar algo al mundo desde los conocimientos que tengo y otras personas se animen a hacerlo. Yo no podría haber llegado donde estoy si otras personas no me hubieran inspirado. Me alegra haber aportado a las personas de esta forma.
¿Por esa razón estudiaste sociología?
Mi elección de carrera fue muy accidentada, quería inicialmente Derecho, pero cuando lleve el curso de Realidad Social peruana me gustó muchísimo. En mi colegio no hablaban sobre esos temas y me agrado mucho el enfoque que se le daba. Soy la primera generación de mi familia que va a la universidad, mis padres no sabían de la PUCP, yo tuve que buscar mi propia universidad y mis padres confiar en mí si era la elección correcta.
¿Sientes que estás contribuyendo al Perú con el proyecto ‘Comunidades Iluminadas’?
Estoy feliz, sé de donde vengo, no me olvido de mis raíces. Es un compromiso que tengo con la gente. También es bonito sentir que cuando cruzas el interés personal con el interés colectivo eso es una de las cosas más importantes. Mi felicidad personal vinculada a un objetivo social es el punto más importante.
Después de tres años de egresar ¿qué es lo que más recuerdas de tu universidad?
He sido más feliz en los espacios extracurriculares que en las aulas mismas. Me metía un montón a organizaciones, y luego eso mismo lo llevaba a ideas y proyectos. Los espacios en la Universidad me ayudaron a solucionar problemas de una forma más holística. La capacidad de exploración ha sido lo más importante que la universidad me ha dado.
Finalmente ¿qué mensaje le dejas a los lectores de Brújula?
Que no se guíen mucho por las temporalidades externas para lograr sus objetivos personales y profesionales, siento que cada persona tiene su reloj interno y se debe respetar. También que traten de encontrar un propósito, entender que somos parte de algo mucho más grande nos va a hacer ver la vida de otra manera; y finalmente que tomemos acción desde nuestros distintos espacios e iniciativas para enfrentar la crisis del cambio climático tal y como venimos haciendo en PowerMundo.
Profesora: Maritza Paredes
Curso: Sociología en EE.GG.LL con Gonzalo Portocarrero
Lugar: Videoteca Central