Diversas ollas comunes en Lima emplean cocinas rudimentarias para atender sus necesidades alimentarias; sin embargo, el uso de estas puede acarrear diversos problemas de salud. El Grupo de Apoyo al Sector Rural de nuestra alma máter decidió buscar solución a esta problemática.
En un trabajo conjunto con la Fundación OLI y bajo el objetivo de ayudar a mejorar la calidad de vida de diversas familias que acuden y hacen uso del servicio de ollas comunes, los investigadores del Grupo de Apoyo al Sector Rural PUCP crearon cocinas mejoradas para estos establecimientos.
Fernando Carpio, quien es el encargado de este proyecto, mencionó que ciertos elementos empleados para cocinar en las ollas comunes pueden generar gases nocivos que tendrán un impacto negativo en la salud de quienes los aspiren.
“Hemos desarrollado mejores formas de cocción en los comedores populares. Asimismo, generamos un beneficio para la salud de los comensales y cocineros de estos establecimientos “, comenta Carpio.
Estas cocinas mejoradas cuentan con dos hornillas de 120 x 60 centímetros. Los investigadores de la PUCP implementaron una chimenea para que el humo que emana de los materiales en combustión no generen perjuicios en la vista y pulmones de las personas expuestos a este.
Finalmente, lo que se busca con este proyecto no solo es el beneficio a la salud, sino también el ahorro de las cocineras, quienes vieron afectada su economía a raíz del aumento en el precio del gas que empleaban para cocinar. “El incremento que existe en el consumo de energía es alto en el Perú, por lo que estamos implementando el uso de leña como una alternativa. Ayudar a economizar el uso de energía y darles mejor salud”, añade Carpio.
