Brújula Noticias #76 Columna de Opinión
02/10/2020

¿Qué tienen en común el uso de efectivo, la inclusión financiera y la digitalización?

Nuestro egresado de la Facultad de Ciencias Contable Jaime Mourao, nos explica acerca de los avances que se han logrado en la digitalización de la economía y la inclusión financiera de nuestro país.

Todos hemos sido testigos de las largas colas en los exteriores de las oficinas bancarias para el cobro del bono universal. Fueron millones de peruanos que, en medio de la pandemia, salieron de sus casas exponiendo su salud. Y es  que sólo un 40% de los peruanos se encuentra dentro del sistema bancario. Adicionalmente, dependemos de una economía informal donde más del 80% del dinero que se mueve es en efectivo. Por otro lado, las personas bancarizadas tienen la necesidad de retirar dinero de forma constante porque nuestro entorno transaccional demanda el pago en efectivo de ciertos servicios, poniendo en riesgo nuestra seguridad ante la pandemia y la delincuencia.

Si bien en todos estos meses de pandemia los canales digitales del sistema financiero multiplicaron hasta tres y cuatro veces sus transacciones, aplicaciones P2P como Yape, Plin y Lukita han capitalizado el mayor número de inscripciones y transacciones. Son más de 4.5 millones de usuarios que ya usan estas aplicaciones para el envío de dinero a través de su celular. Pero eso no es suficiente, se tiene que trabajar con un solo propósito: crear un ecosistema que permita al usuario pagar por este medio, tanto en mercados, comercios, transporte público, etc; y así evitar el retiro de dinero en efectivo. 

Existen iniciativas de empresas privadas que van por ese camino, pero es muy importante que todas trabajen con el mismo objetivo. La pandemia nos ha ayudado a acelerar el proceso de la digitalización. En 6 meses se ha avanzado lo que se esperaba hacerlo en 3 años. Debemos aprovechar este contexto.

La pregunta es : ¿Por qué un segmento de los peruanos no abrimos una cuenta de ahorro en el sistema financiero? 

Se necesita educar al consumidor para que ellos puedan apreciar los beneficios de tener una cuenta de ahorro en una institución financiera. Beneficios como la seguridad de guardar nuestro dinero en una institución confiable en lugar de guardado bajo el colchón, poder ser sujetos de crédito y poder usar los diferentes canales digitales para las distintas operaciones en lugar de hacer largas colas fuera de una oficina.

Además, las instituciones financieras deberán tener productos a la medida para este segmento. El Estado, por su lado, deberá ser un facilitador desde sus organismos reguladores, impulsando la bancarización y empujando, desde sus instituciones, la digitalización de los servicios para seguir construyendo un único ecosistema económico.

Tenemos que crear productos y servicios a la medida de los clientes, utilizando capacidades digitales con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas. En este caso, eliminando el uso de efectivo e impactando positivamente a varios actores para de esta manera agilizar la economía en el Perú. No hay marcha atrás, tenemos que avanzar como país.