Conoce a Empanacombi, el emprendimiento de Carlos Sánchez, egresado de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación PUCP, quien a través de esta iniciativa busca generar mayores oportunidades laborales a personas con discapacidad.
Hoy en día, el mundo laboral es un lugar competitivo donde siempre el mercado exige la búsqueda del mejor perfil profesional. Encajar nunca ha sido fácil. Pero tampoco lo ha sido ser diferente. Los prejuicios que reciben a menudo las personas con discapacidad no ha permitido que accedan a muchas oportunidades. A la fecha, según el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (CONADIS) son 303,934 personas con algún tipo de discapacidad.
Esta situación la conoce muy bien Carlos Sánchez quien siempre quiso cambiarla. Por tal razón, emprendió junto a Cynthia Rodríguez, Empanacombi. “Decidimos crear un negocio que pueda dar oportunidades laborales a personas con discapacidad como Naty, hermana de Cynthia. Desde el día uno decidimos que Empanacombi sería una empresa inclusiva que tenga, por lo menos, el 50% de la planilla con alguna discapacidad”, dijo.
El equipo está conformado por Carlos Sánchez, CEO de la empresa, Cynthia Rodríguez, su socia y jefa área de operaciones y finanzas, alrededor de trece personas que desempeñan labores en la cocina, administración y limpieza. La historia de este emprendimiento comenzó en el 2012, con muchas expectativas pero también dificultades. “No es fácil hacer empresa en nuestro país, muchas veces uno va contra la marea y debe sortear trabas burocráticas. Como empresa inclusiva, es desafiante trabajar en la sostenibilidad económica y la sostenibilidad social, que en nuestro caso son interdependientes”, refirió.
Con el paso del tiempo y ante la llegada de la pandemia, Empanacombi se vio comprometida en reinventarse para así continuar en el mercado y mantener una producción activa. “Diseñamos estrategias comerciales que nos permitieron seguir percibiendo ingresos en los dos meses y medio que estuvimos inoperativos”, contó.
Además desarrollaron alianzas con otras empresas que les ha permitido mantenerse visibles en el mundo empresarial. “Desarrollamos nuevas unidades de negocio con otras marcas como Fillin y FocaXa. Nuestra meta era no dejar a ningún trabajador con discapacidad sin ingresos en estos tiempos de tanta incertidumbre y dolor. Y así hemos preservado todos los empleos de las personas con discapacidad”, comentó.
Todos estos desafíos han servido para que Empanacombi pueda fortalecerse cada día más. Durante estos últimos siete años han recibido reconocimientos y financiamientos de algunas empresas, tales como Ikea (2020), Hi International (2019), Nesst y Fundación Wiese (2019), Innóvate Perú (2018), Organización Internacional del Trabajo (2017), Congreso de la República (2015), Start Up Perú (2015), Idehpucp (2014), Fundación Romero en el (2012), e incluso han expuesto en Ginebra (2017) y París (2019).
Sánchez se siente entusiasmado con estos logros y considera que estas oportunidades han hecho crecer al negocio y aportado en el desarrollo personal de cada miembro del equipo. “Valoramos cada reconocimiento porque, además de impactar en nuestro crecimiento, valida nuestra visión inclusiva”, mencionó.
Actualmente, Empanacombi se encuentra trabajando diversas propuestas para seguir posicionándose y creciendo empresarialmente. “Este año desarrollaremos la primera escuela de cocina para personas con discapacidad junto a IKEA, Nesst y dos universidades. Además, con Innóvate Perú y la PUCP comenzaremos el prototipo de un dispositivo adaptativo que facilitará el trabajo de personas sordas en ambientes industriales”, resaltó.
Sus metas a largo plazo están enfocadas en ampliar puntos de venta para que más personas compren. “Para el 2022 queremos consolidar 6 puntos de venta adicionales con la incorporación de inversionistas sociales”, dijo.
Esta iniciativa permite abrazar la diversidad y contribuir a tener un país más equitativo. “Hemos aprendido que las personas con discapacidad dan sentido a los negocios. Contratarlos es rentable, justo y responsable. Pero hay muchos otros grupos vulnerables que siguen siendo postergados y es nuestra responsabilidad poder generar iniciativas empresariales que puedan incluirlos en la economía para su desarrollo y autonomía”, comentó.
Finalmente, el comunicador y empresario deja un mensaje alentador del que todos debemos ser parte. “A los empresarios o futuros empresarios les pediría que reflexionen sobre el impacto social y ambiental en sus organizaciones y empiecen a generar un cambio positivo”, agregó.
Agradecemos esta gran iniciativa y felicitamos el compromiso social de nuestro egresado. Esperamos que se sumen a contribuir con el cambio social que emprendimientos como el de Carlos Sánchez generan.