Informe PUCP
06/05/2020

Masi: El respirador mecánico elaborado con la colaboración de egresados PUCP

Benjamín Castañeda y Augusto Acosta, egresados de nuestra casa de estudios, nos cuentan todos los detalles sobre la fabricación de este equipo médico que será de gran utilidad para salvar las vidas de pacientes de COVID-19.

Ante la difícil situación que afronta nuestro país a raíz de la pandemia del coronavirus, un grupo de profesionales con experiencia en diseño y fabricación de equipos médicos, respondieron al llamado de la PUCP y decidieron unir esfuerzos para apoyar al Perú en la lucha contra este enemigo microscópico.

De esa forma, las empresas BREIN (el hub de innovación del grupo Breca), Diacsa, Zolid Design y Energy Automation Technologies se sumaron a esta iniciativa impulsada por nuestra casa de estudios e implementaron un proyecto conjunto para la fabricación de respiradores mecánicos de emergencia, uno de los equipos médicos más necesarios ante esta emergencia sanitaria.

Benjamín Castañeda, director del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería Médica PUCP y encargado de gestionar este proyecto, nos cuenta los inicios de esta iniciativa. “El doctor Luis Jaime Castillo me llamó por encargo del rectorado para decirme que estaban buscando proyectos que pudieran tener impacto en esta situación de emergencia. Al mismo tiempo, varios egresados de la PUCP se contactaron conmigo para ver qué podíamos hacer para apoyar a nuestro país en esta situación”, señala.

Posteriormente se sumaron a esta iniciativa otros egresados de nuestra casa de estudios, quienes con sus respectivas empresas viene sacando este proyecto adelante. Tal es el caso de Augusto Acosta, director de Diseño y Manufactura de este proyecto y gerente general de Zolid Design, quien estaba dispuesto a poner todo su conocimiento al servicio del país. “Me di cuenta de la grave situación que vivían otros países a causa del coronavirus. Miles de personas morían a diario por este virus y tenía la preocupación latente de que en nuestro país la pandemia podría llevarnos a una situación crítica. Es por eso que desde un principio supe que debía ayudar y poner a disposición los recursos de mi empresa”, manifiesta.

El primer paso para la elaboración de este equipo fue investigar qué tipo de respirador mecánico era el más adecuado para estas circunstancias. “Lo primero fue entender qué requerimientos necesitaba un respirador mecánico para que funcione en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Existen diversos tipos de respiradores mecánicos. Cada uno tiene sus características y se utiliza para diferentes aplicaciones médicas. A partir de esa investigación, decidimos que necesitábamos respiradores con características más complejas”, expresa Castañeda.

Después de cuatro semanas de arduo esfuerzo se creó el prototipo del respirador mecánico de emergencia ‘Masi’, que en quechua significa ‘un compañero o amigo cercano que brinda apoyo’. Eso fue posible gracias al apoyo de la PUCP a través de su equipo de calibración y de las empresas Diacsa y Epli que abrieron las puertas de sus talleres para la fabricación del prototipado.

El proceso de fabricación de este respirador mecánico consta de cuatro etapas, en cada una de las cuales trabajaron las distintas empresas que son parte de este proyecto. Actualmente se encuentra en la etapa de validación clínica y se estima que en la segunda semana de mayo comenzará con la etapa de producción. “La primera es la fabricación del prototipo, la segunda es la validación, la tercera es producción y la cuarta es el entrenamiento del personal médico y soporte técnico”, explica Acosta.

Este equipo fue fabricado bajo una perspectiva biomédica y siguiendo rigurosos parámetros clínicos. En ese sentido, entrevistaron a médicos intensivistas del Hospital Dos de Mayo, la Clínica San Pablo y la Clínica Internacional y finalmente validaron la información con el Ministerio de Salud. “Una vez que ya teníamos un diseño, lo que queríamos era que el Estado lo apruebe. Entonces nos reunimos con el Ministerio de Salud para establecer un protocolo de validación del equipo, que incluía estudios clínicos y de laboratorio. Ahora estamos siguiendo este protocolo para terminar de validarlo”, manifiesta Castañeda.

Este respirador cuenta con un diseño preparado para atender a pacientes de COVID-19 en las diferentes etapas de la enfermedad. «Este es un equipo versátil. Una de las características principales de ‘Masi’, a diferencia de los otros respiradores mecánicos que se están desarrollando en el país, es que se puede sincronizar con el paciente, ya que cuenta con sensores de input para monitorear diferentes parámetros de su situación médica”, señala Acosta.

Esta emergencia sanitaria puede ser la oportunidad para crear una industria nacional de equipos médicos, tal y como lo expresa el ingeniero Benjamín Castañeda. “Esto es un hito. Nunca antes se había probado un equipo médico de desarrollo nacional para ser utilizado. Es importante que aprendamos de esta situación y que nos demos cuenta la importancia de fabricar equipos médicos en el Perú para no depender de la importación de equipos del extranjero”, manifiesta.

El pasado domingo 12 de abril el presidente de la República, Martín Vizcarra y el ministro de Salud, Víctor Zamora, visitaron las instalaciones de nuestra casa de estudios para conocer este respirador y felicitar personalmente al equipo encargado de su fabricación. “La visita del presidente fue muy emocionante. Todo el equipo la tomó como una motivación para seguir adelante en este proyecto que puede ayudar a salvar vidas”, añade Castañeda.

Uno de los siguientes retos de este proyecto es conseguir más recursos y financiamientos para poder fabricar una mayor cantidad de respiradores mecánicos. “Lo que siempre se necesita es financiamiento para poder fabricar más equipos que puedan ayudar a salvar vidas. La PUCP se está encargando de canalizar las donaciones. Mientras más donaciones tengamos, más respiradores podremos fabricar”, finaliza Acosta.

Este proyecto resalta el compromiso de la PUCP y sus egresados para ayudar al país cuando más lo necesita, poniendo a disposición sus conocimientos, recursos y tiempo para poder salvar las vidas de miles de compatriotas. Iniciativas como estas marcan la diferencia en tiempos difíciles como los que vivimos y son una muestra de las proezas que se pueden lograr cuando se trabaja en equipo. Por eso es importante colaborar con esta iniciativa, ya que solo juntos y con solidaridad podremos salir adelante.