La Dra. Mariana Leguía, directora del Laboratorio de Genómica de la PUCP, nos explica las siete cosas más importantes que todos los peruanos debemos saber acerca de las vacunas contra la COVID-19.
La vacuna es la herramienta más efectiva que tenemos para enseñarle al sistema inmunológico a reconocer infecciones que nos podrían causar enfermedad en un futuro.
Todas las vacunas que se aplican en cualquier país del mundo y que tienen aprobación de los entes reguladores internacionales, han pasado por varios niveles de validación, incluyendo fases pre-clínicas y luego clínicas, precisamente para asegurarnos que son seguras y que van a protegernos contra la enfermedad en cuestión.
Todas las vacunas tienen un grado diferente de efectividad, pero la realidad es que nos va a beneficiar aplicarnos cualquier vacuna que esté aprobada, sea cual sea su nivel de efectividad.
En la mayoría de las personas vacunadas no se observa ningún efecto adverso. Sin embargo, en algunas personas pueden haber efectos secundarios leves, como por ejemplo, dolor o inflamación en la zona de inyección, o posteriormente algo de fiebre o escalofríos que se resuelven solos. En casos muy raros, se han detectado efectos secundarios potencialmente serios, como por ejemplo reacciones alérgicas sistémicas. En ningún caso han habido muertes que se puedan atribuir a la vacuna.
Depende de cada tipo de vacuna. La mayoría de vacunas contra la COVID-19 que están en el mercado hasta ahora necesitan de dos dosis, sin embargo, también hay algunas que son de dosis única.
Si. La vacuna no previene el contagio, sino que previene que una persona que se ha contagiado desarrolle la enfermedad de forma severa y tenga que ser hospitalizada. En otras palabras, las vacunas nos protegen de los síntomas más severos de la enfermedad y de la muerte, aún cuando no nos protegen al 100% del contagio.
No es que no sea recomendable, sino que hoy en día tenemos grupos como los niños y las mujeres gestantes que no han sido parte de los ensayos clínicos iniciales. Sin embargo, ya se están empezando los ensayos clínicos en estas poblaciones para asegurar que las vacunas también son absolutamente seguras para ellos.