Conozca las consecuencias que ha generado la pandemia de la COVID-19 en la formación de los niños de primera infancia y las posibles acciones que se podrían realizar para mitigar este impacto.
La pandemia del coronavirus en el Perú ha obligado a miles de niños y adolescentes a continuar sus estudios de manera remota, lo que ha generado una serie de dificultades en este nuevo proceso de aprendizaje. Sin embargo, hay un sector que es el más afectado por este nuevo sistema educativo a distancia: Los niños de primera infancia.
Según Regina Moromizato, directora ejecutiva de Red Suma y profesora de la Facultad de Educación de la PUCP, esta etapa es importante para el niño ya que aprende aspectos esenciales que le servirán para desenvolverse a lo largo de su vida. “En los primeros seis años de vida se dan los periodos críticos de aprendizaje donde el cerebro está más dispuesto a adquirir determinadas destrezas y aprendizajes. En estos años se establece la confianza básica, la seguridad emocional, el desarrollo de las habilidades sociales y el despegue del lenguaje”, expresa. “Se dice que en esta etapa el ser humano desarrolla el 70% de las habilidades fundamentales que va a necesitar para sobrevivir en el futuro”, añade.
Es por ello que un niño en confinamiento y con bajos estímulos no puede desarrollar todas estas capacidades a plenitud. “Cuando los niños no están expuestos a esta manera de aprender como tocar, oler y sentir lo más probables es que no puedan tener un desarrollo cognitivo adecuado”, sostiene Moromizato.
Además, la educadora considera que las consecuencias del confinamiento en los infantes se podrán apreciar de manera más notoria en los próximos años. “Hoy nosotros no vamos a ver la real la dimensión del efecto que ha tenido la pandemia en los niños, pero te aseguro que de aquí a un año vamos a ver con más claridad los efectos que ha tenido en el desarrollo del lenguaje y en la habilidades cognitivas que podrían desencadenar en un déficit en el éxito académico de los niños en el colegio”, expresa.
La pandemia también ha generado consecuencias psicológicas y emocionales en los niños, ya que la posibilidad de interactuar con otros ha disminuido ante este contexto, tal y como lo señala Paola Castellanos, psicóloga clínica y especialista en investigación educativa en temas de primera infancia del MINEDU. “Un aspecto importante en esta etapa (primera infancia), específicamente en el aspecto socioemocional, tiene que ver con el desarrollo de la capacidad del niño para regular sus emociones. Este proceso se va desarrollando en el contexto de la relación y la interacción con el otro, que en general es un cuidador o persona significativa, que pueda reconocer las necesidades emocionales del niño y responder a ellas de manera sensible”.
Ante ello, Castellanos nos explica cómo se pueden manifestar estos problemas socioemocionales en el compartiempo y actitudes del infante. “Cuando un niño está frente a una situación inquietante que lo ha sacado de un estado de equilibrio o bienestar, una de las respuestas que puede aparecer es el retroceso en alguna habilidad del desarrollo ya adquirida con anterioridad. Además, si se muestran muy inquietos, muy ansiosos o decaídos también es una señal de alguna dificultad o malestar que pueda tener el niño”.
¿Cómo mitigar los efectos de la pandemia en los niños?
Regina Moromizato sostiene que es fundamental que las autoridades peruanas tengan como prioridad el regreso a clases presenciales de los niños, ya que ellos necesitan de este espacio para poder desarrollarse. “La evidencia científica nos indica que los niños pequeños se contagian y contagian menos de la COVID-19. Por ello, se deben construir de manera progresiva y gradual espacios donde los niños se puedan encontrar. Creo que se puede ir trabajando en implementar una educación híbrida semipresencial para los niños, obviamente siguiendo con todos los protocolos de bioseguridad”, señala.
“Es importante entender que las escuelas no solamente son espacios de aprendizaje, sino que son espacios de protección, de alimentación, de acompañamiento psicológico y de alertas tempranas en el desarrollo”, añade.
Mientras la reapertura de las escuelas no ocurra, la psicóloga Paola Castellanos recomienda que las instituciones educativas busquen incluir actividades donde el niño pueda tener interacción para favorecer su desarrollo integral, “UNICEF ha publicado varios reportes acerca de la educación remota donde señala que los estudiantes aprenden a través de la participación activa que puedan tener con el docente o con sus pares. Es por ello que es importante que en las prácticas docentes de las instituciones educativas se incluyan actividades interactivas de calidad”, sostiene.
Finalmente, aconseja a los padres realizar actividades lúdicas con sus hijos dentro del hogar para aliviar los efectos de la pandemia en los niños. “Es importante tener espacios de contacto y de conexión que pueden ser dentro de casa o en un espacio al aire libre donde el niño pueda moverse, correr, saltar y jugar. El juego es uno de los espacios privilegiados de desarrollo del niño y sus beneficios son enormes”.