Brújula Noticias #79 Entrevista
12/01/2021

Roberto CHANG: Profesor distinguido en Rutgers University e investigador asociado en National Bureau of Economic Research

El reconocido economista Roberto Chang nos explica cuáles han sido los principales factores por los que nuestro país ha experimentado una caída tan drástica del PBI y cuál es el panorama que le depara a la economía del Perú de cara al 2021.

¿En términos económicos, cuál ha sido el impacto de la pandemia de la COVID-19 en nuestro país?

Yo creo que no se puede negar la importancia que ha tenido esta pandemia en el país, tanto a nivel macroeconómico como microeconómico. Por ejemplo, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año y el próximo son bastantes malas. El último reporte del FMI señala que la caída del PBI de este año será cerca de 14%. Si bien es cierto que el próximo año se prevé una recuperación de 7%, esto todavía no alcanzaría para recobrar el camino perdido. Cabe destacar que esta es una cifra drástica comparada a los otros países de Sudamérica, donde la caída del PBI este año se estima que es alrededor de 8%.

Esto ha sido acompañado por una de las peores performances en el sector salud. Si uno mira la performance del Perú en términos de excesos de muertes por la pandemia, es la peor del mundo. Eso también repercute en la economía de nuestro país.

¿Qué consecuencias prácticas podría traer esta caída drástica del PBI para todos los ciudadanos y para las empresas?

Las consecuencias son múltiples. Esto se evidencia en la caída del empleo en nuestro país, sobre todo los empleos formales. Quizás una buena parte de estos se hayan perdido para siempre.

A su vez, uno puede ver que la situación financiera de las empresas, sobre todo de las pequeñas y medianas, se ha deteriorado drásticamente a pesar de los esfuerzos del Gobierno por tratar de aliviar esta situación. Hay muchas empresas que han cerrado o que tienen su situación financiera muy deteriorada.

Por otro lado, muchos estudiantes han tenido que dejar la escuela o recurrir a métodos de enseñanza que son bastantes menos efectivos. Entonces, uno puede ver que una de las consecuencias más importantes de la pandemia es una gran pérdida de capital humano en términos de la interrupción de la educación de muchos estudiantes en el Perú.

Finalmente, algo que por el momento quizás no hemos medido, es el tema del hambre en el país, algo que debe haber aumentado a raíz de la pandemia. Este tema se va a ver claramente reflejado en un aumento de los índices de pobreza en el Perú.

¿A qué factores se debe principalmente que nuestro país registre una caída tan grande en su PBI con respecto a otros países de la región?

Básicamente hay dos factores que diferencian al Perú de otros países de la región: Uno de ellos es la informalidad. En el Perú estamos hablando de un grado de informalidad que ronda entre el 70 y el 80 % del empleo, y que debe haber aumentado con esta pandemia. La informalidad ha agravado los costos de la pandemia en muchos sentidos.

Por otro lado, me parece que esta pandemia ha desnudado las deficiencias del Gobierno para implementar políticas de respuesta de manera rápida y eficiente. Tres meses o cuatro meses después de que empezó la emergencia sanitaria en el Perú, los ministerios más importantes solamente habían ejecutado menos del 40% del presupuesto que se les había asignado para este propósito. El problema de la rapidez y eficiencia de la respuesta del Estado ante la pandemia, no ha sido por falta de dinero. Para responder esta pandemia al principio de la emergencia, el país estaba en una situación muy ventajosa y mucho más fuerte en términos financieros y macroeconómicos que otros países de la región. Sin embargo, los resultados han sido un desastre porque el Gobierno básicamente demostró unas carencias estructurales e institucionales que ahora nos han llevado a pagar costos elevados.

¿Qué medidas se podrán aplicar para tratar de mejorar la Economía de nuestro país?

Por el momento la primera medida es no hacer daño. El Congreso en particular está haciendo todo lo posible para boicotear la recuperación del Perú. Uno puede mencionar muchas de estas medidas nocivas y contraproducentes que se están aprobando de la noche a la mañana, sin un sustento técnico, sin estudios serios ni evidencia. Esto es lo que está haciendo mucho daño al Perú en estos momentos. Recientemente hemos podido ver que la calificadora de riesgo Fitch, ha cambiado la perspectiva hacia el Perú de estable a negativa y esto se debe claramente por la falta de cohesión política que existe en el país.

Aparte de eso, yo creo que lo más importante, en el corto y mediano plazo va a ser la campaña de vacunación. En la medida que la pandemia se controle, la economía va a poder mejorar. Por suerte, hay varias vacunas que han demostrado ser efectivas en el mundo. La prioridad del Gobierno debe ser trabajar para que la vacuna llegue a nuestro país lo más pronto posible.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias económicas de estas medidas que el Congreso busca implementar?

En el caso de las devolución de las pensiones, se estima que el gasto fiscal sería alrededor de 14 mil millones de soles. Esto es bastante grande dado que este gasto se tiene que financiar con recursos del tesoro, no es que existe un fondo que se pueda usar para esta situación. Es dinero que se podría usar para financiar la compra de una gran cantidad de vacunas.

Con respecto a la derogación de la ley de promoción agraria, hay que entender que el gran problema de este sector es el grado de informalidad, pero este no es un problema de la ley en sí, sino de fiscalización. No hay ley que funcione si no se ejecuta bien.

¿Cuál es el panorama económico que le depara al Perú para el 2021?

Yo soy relativamente optimista a pesar de la situación institucional y política que está atravesando el Perú. El tipo de cambio se ha movido muy poco, por debajo del 10%. Si uno mira lo que sucede en otros países ante este tipo de crisis políticas, el tipo de cambio se mueve entre 30% a 50% Es decir, el Perú es un caso de estabilidad macroeconómica y fiscal pasmosa. En ese sentido, soy optimista porque creo que esa estabilidad fiscal y monetaria se debe, en gran parte, a un buen manejo del Ministerio de Economía y Finanzas y del Banco Central de Reserva.

Otro elemento importante en una posible recuperación de la economía va a ser el precio de los metales como el del cobre, el cual ha aumentado muy fuertemente y está en niveles que no hemos visto en casi 10 años. En medida que el sector minero pueda aprovechar esta bonanza de los precios de los metales, ayudará a un país como el Perú que es un exportador importante.

Por otro lado, el gran temor que tengo es la desintegración política que tiene el Perú. Quién sabe qué puede hacer el Congreso en estos meses. Eso puede ser una gran interrogante y puede llevarnos a una situación de inestabilidad que termine por boicotear la recuperación económica que estamos esperando. Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial son moderadas, pero lo triste es que pueden ser mucho mejor.