Reportaje internacional
13/05/2021

Conoce al destacado científico peruano que participa en el proyecto ‘ITER’

Para Humberto Torreblanca existen muchas razones para amar y seguir la ciencia. Su trayectoria profesional como científico y físico le ha permitido ser parte de uno de los proyectos más importantes en el mundo de las ciencias. Descubre su historia en el siguiente reportaje.

Foto tomada en la Sala de Gyrotrons del Swiss Plasma Center, en la  Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza . Créditos: Humberto Torreblanca

Tiene un Doctorado en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de California, Los Ángeles; un Máster en Física de la Universidad de Alabama, Tuscaloosa; y realizó sus estudios de pregrado en Física en la PUCP. Trabajó en el desarrollo de procesos de plasma para la manufactura de microprocesadores en Intel Corporation, y luego en el área de Operaciones y Radio Frecuencia (RF) en el DIII-D National Fusion Facility en San Diego, California. Ha participado activamente en iniciativas peruanas para la difusión de la ciencia tales como Clubes de Ciencia y REPU. Actualmente, trabaja en el Swiss Plasma Center en proyectos para ITER, e implementando nuevas tecnologías para la investigación y la educación.

Humberto Torreblanca no imagina un mundo sin ciencia. “La ciencia nos ayuda a entender el mundo que nos rodea, nos brinda soluciones frente a los problemas y nos lleva a experimentar el mundo donde vivimos”, dijo. Desde muy niño siempre estuvo convencido de convertirse en un gran investigador científico. Soñaba con trabajar en grandes experimentos que lo llevaran a ser parte de laboratorios prestigiosos y construir una carrera haciendo lo que más le apasiona, la ciencia.

Convencido de lo que deseaba estudiar, ingresó a la PUCP en 1994 para seguir la carrera de Física y durante sus estudios de pregrado recibió una gran oportunidad que marcaría su trayectoria profesional en el extranjero. “Un profesor me invita a participar de un proyecto de investigación organizado por el rectorado y yo postulé con una propuesta que ganó el primer puesto”, comenta. Esta experiencia en investigación contribuyó a solidificar su aplicación para postular a estudios de postgrado en Estados Unidos y seguir sus sueños.

Es así que en el 2001 es aceptado por la Universidad de Alabama, Tuscaloosa, para iniciar una maestría de Física. Y no conforme con la pasión de estudiar ciencias inicia en el  2003 un doctorado en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de California, Los Ángeles.

Para él, haber estudiado ciencia y trabajar hoy en la materia es más que entretenido. “La vida de un físico es super divertida, a veces no puedo creer que este sea mi trabajo. Siento satisfacción, las tecnologías que contribuyen a nuestra calidad de vida están fundadas en teorías y experimentos realizados en el siglo pasado y que finalmente hoy las podemos disfrutar”, comenta.

A lo largo de esta travesía, entre fórmulas, computadoras y experimentos, el investigador ha logrado grandes proyectos. Se ha desempeñado como investigador científico en grandes compañías como  General Atomics, Tribogenics, e Intel Corporation. Ha sido coordinador de Clubes de Ciencia en Perú, ha liderado el área de física del programa REPU (Research Experience for Peruvian Undergraduates), y hoy se desempeña como Research Scientist en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza.

Hoy, se encuentra trabajando para uno de los experimentos científicos más grandes del mundo. El reactor de fusión nuclear ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor), un proyecto conformado por la colaboración de 35 países del mundo, entre ellos 27 de la Unión Europea, Suiza, Reino Unido, China, India, Japón, Corea, Rusia y Estados Unidos.

Humberto, forma parte de este equipo de investigadores que buscan conseguir fusión nuclear – energía que se produce en el Sol y las estrellas–, en la Tierra, con miras de probar la factibilidad de una fuente de energía casi ilimitada, segura y limpia hacia el 2035.

Para el notable científico, este camino se ha construido en base a una fuerte determinación y con la convicción de luchar por sus sueños. “Durante el camino he recibido apoyo de mis profesores y amistades, entre excelentes conversaciones entre café y café”, dice.

Motivado por lo que hace, continúa aprendiendo en el camino y se siente orgulloso de haber llegado hasta aquí. Emocionado dice: “Si tuviera que vivir de nuevo mi vida la elegiría tal cual la tengo ahora”.