Reflexiona la artista y filósofa Alejandra Borea desde Alemania
La filósofa, artista y profesora de yoga Alejandra Borea reconoce que sus estudios en la PUCP le han permitido desenvolverse de manera positiva. “Pese a que me encuentro aún concluyendo mi maestría (a la espera de la fecha de sustentación de tesis), siento que mis estudios en la PUCP me han ayudado a tener herramientas de pensamiento crítico para aproximarme a la realidad. Me siento segura con la formación que recibí, y con ánimos de seguir aprendiendo y compartiendo con otr@s para generar más redes de conocimiento teórico y práctico que tengan un impacto positivo en la sociedad”, reflexiona desde Alemania.
¿Qué la motivó a irse para allá? Cuenta que en realidad se quedó varada durante sus vacaciones en Berlín debido al coronavirus. “Luego me empezaron a interesar las oportunidades culturales que podía encontrar en Berlín y las redes colaborativas de migrantes que se van tejiendo, y decidí quedarme”, añade.
Ahora trabaja como instructora de asanas (profesora de yoga) en un estudio en Friedrichshain (Lotos), y como guardia y guía en un centro de arte contemporáneo (Kindl). Además, es percusionista de Las Brumas, una banda de folk-rock, y desarrolla su proyecto solista de arte sonoro e investigación.
¿Cómo se organiza para llevar a cabo todo esto? Explica que utiliza su calendario y busca el equilibrio entre todas sus actividades. “Sin embargo, siento que aquí hay buenas condiciones que permiten que gente joven como yo trabaje y se mantenga. Estas no obedecen al ideal del éxito (en la narrativa capitalista), lo que permite a los jóvenes artistas trabajar en sus proyectos a la par de tener horarios de trabajo flexibles, y disfrutar de su vida social y cultural. Creo que esa perspectiva de vida enfocada en crear y tejer redes resuena más conmigo”, confiesa Alejandra.
Pensar en migrar a otro continente no es fácil. Surgen muchas preguntas y dudas por el futuro -para Ale no fue una excepción. “Siento que es importante quitarse ese miedo (que tiene mucha herencia colonial y que yo tenía y aún tengo inconscientemente) de ser muy ‘pequeña’ frente a una gran metrópolis en un mundo altamente competitivo y acelerado. Si bien es tedioso investigar y salir de la zona de confort, es gratificante darse cuenta de que uno es capaz de crecer personal y profesionalmente en un ambiente nuevo”, nos cuenta.
Además, con buena información y aprovechando las becas que existen se puede lograr emigrar al continente europeo. “En Perú hay mucho talento e iniciativas buenísimas, pero pocos recursos invertidos en proyectos culturales porque muchas veces estos tienen que pasar por filtros académicos y marcos formales que limitan las grandes ideas a formularios y burocracias”, finaliza.
Alejandra Borea es licenciada en Filosofía por la PUCP. Actualmente, se encuentra finalizando su maestría en Berlín.