Nuestra egresada de Psicología y especialista en Artes Expresivas nos cuenta detalles de su vida universitaria en la PUCP, su trayectoria profesional y su faceta como conductora en distintos programas de televisión.
La psicóloga Natalia Parodi nos dedicó una parte de su tiempo para contarnos sobre su paso por las aulas de nuestra casa de estudios, lo que más le apasiona de la Psicología y sus inicios como conductora de televisión en el programa ‘3G’. Además, nos comenta sobre el nuevo programa que se encuentra conduciendo junto a Javier Echevarría en la señal de TV Perú.
Desde pequeña me interesó siempre comprender la complejidad humana, la sensibilidad, la mente, las emociones, los vínculos. Observaba a la gente, miraba profundamente sus ojos, me conmovía. Tuve claro desde los 13 años que quería estudiar psicología.
En Estudios Generales Letras me es inevitable mencionar a Luis Jaime Cisneros. Era hechizante. Claro, apasionado, brillante. Sus clases eran interesantísimas y su carisma hacía que fuera imposible distraerse en ellas. Patricia Martínez, en Psicología, fue un referente muy importante en mi formación como psicóloga. Directa, serena, lúcida y acogedora. El tipo de maestra que sin saberlo, resulta siendo una mentora. Y en Artes Escénicas Alberto Isola. De él aprendí de técnica pero también de disciplina, de trabajo en equipo, de presencia, de verdad, de claridad. A no distraerme con las excusas. A enfocarme en lo que tenía que hacer. Te lo cuento y me emociono. Son recuerdos en la piel. No es fácil elegir profesores a quienes admiro y me marcaron. Hubo más. Pepi Patrón, Alex Davila, Teresa Ralli, Chela de Ferrari…
Hice mi práctica profesional en un colegio particular. Al comienzo hacíamos pruebas de orientación vocacional. Luego los alumnos venían a buscarme para buscar apoyo emocional a la salida, o en el recreo. Ese breve contacto humano me dejó en claro lo que siempre sospechaba: mi vocación era la psicoterapia.
Las artes expresivas llegaron para darme respuestas que yo necesitaba. ¿Cómo conjugar la psicología y el arte, ambos tan importantes para mí? Durante un tiempo vivía sintiendo que tenía una doble vida: psicóloga de día y actriz de noche. Con las artes expresivas, podía ser ambas cosas sin sentir que fueran inconexas. Todo lo contrario, tenía mucho sentido que estuvieran conectadas: a la psicología y al teatro le interesa el ser humano, uno lo comprende con la mente y la sensibilidad, y el otro lo encarna, lo entiende desde la piel, desde la vivencia. Se complementan muy bien. Ambos observan, se conmueven, se encuentran con la complejidad humana.
En las artes expresivas se integra todo: damos un lugar central al arte, es un interlocutor activo, es un compañero, es un regalo, es un otro que aparece y me sorprende. Y nos podemos enriquecer mutuamente.
Compartir. Acompañar procesos de crecimiento personal. Es un privilegio que alguien confíe en mí. Yo intento honrar eso cada día. Aprendo mucho de las personas con las que trabajo, y eso me permite ser mejor profesional y mejor persona.
Como jugando, presenté un piloto con unos amigos. Bruno Ascenzo, Jesús Álvarez y Javier Echevarría. Nos prestaron atención, para sorpresa mía. Y sin querer queriendo, terminé siendo parte del equipo de 3G, junto a Javier y Gianfranco, programa que resultó durando 11 años al aire.
Con mucho cariño, también. La valoración que tuvo un espacio de conversación nos hizo darnos cuenta de cuánta necesidad había en el público de un espacio de sana reflexión, sin exabruptos ni debates. Descubrir que de todo se puede conversar, incluso escuchar posturas distintas a la propia, si se hace con serenidad y apertura de mente. Además descubrir que cada invitado era único y tenía algo especial que compartir, me hizo valorar más aún a cada ser humano sobre la tierra. Porque todos, en algo, somos únicos. Por último, los conductores con quienes me tocó compartir la conducción han sido compañeros muy especiales. Javier ya era mi amigo desde antes y con él la química siempre ha sido linda incluso en teatro y otros proyectos, pero a Gianfranco y a Giovanni tuve la suerte de conocerlos ahí. Ambos únicos, amorosos, interesantes, divertidos. Lindísimas personas.
Apdare nació como proyecto en el 2016 y un grupo de personas que nos anteceden, crearon las condiciones adecuadas para que en el 2018 se formara el primer comité directivo de la asociación. Este comité fue elegido en la primera reunión de exalumnos de Tae para este fin, y se nos encargó dar a luz formalmente a la Asociación. Fuimos 7 los que nos aventuramos en esto, y desde entonces hemos trabajado arduamente para volver este sueño realidad. Y lo hemos conseguido.
Tenemos mucho por hacer y muchos deseos también. Algunas cosas serán durante nuestra gestión, y muchas más estarán en manos de los que nos sucedan. Lo más importante es que acepté porque creo profundamente en el poder transformador de la imaginación, y su capacidad para sacarnos adelante en la adversidad. Por ejemplo en este momento, el arte es el único modo de “escapar” sin salir de casa, como dijo Twyla Tharp. Y formar parte de Apdare nos permite fortalecer el campo y expandir el trabajo de las artes expresivas a nuestra sociedad, aportando así a nuestra comunidad. Es un sueño que esperamos se cumpla a través de los años.
La diferencia entre un programa de entrevistas, un programa educativo y uno de conversación, es que en el primero el centro es el invitado, en el segundo el centro es la información, y en el de conversación, el protagonista es el tema. La televisión ofrece diversos programas, pero el nicho de programa de conversación había quedado vacío, olvidado. En TVPerú nos llamaron y nos propusieron a Javier y a mí, conducir nuevamente juntos, un programa de conversación. Francamente nace del deseo de recuperar un espacio de reflexión compartida con el público. Ahí Javier, el invitado y yo, preguntamos, compartimos puntos de vista y llegamos a una comprensión conjunta sobre algo.
El televidente se siente parte de la conversación y en su casa también le surgen ideas y se vuelve parte de la conversación. Conversar es muy importante y saludable hoy en día. Francamente es un espacio donde la mente se pone en movimiento. Nosotros no queremos imponer ideas, sólo estimular la actitud de curiosidad, de pregunta, de diálogo, de escucha, de reflexión.